Babylonstoren es exageradamente inspiracional y estiloso por si solo, sin esfuerzo alguno.
El concepto va más allá de cualquier hotel convencional. Es creador de tendencia entre los mejores hoteles, pionero y novedoso, artífice de proyectar un lugar donde un árbol tiene el mismo valor que un cliente y donde el culto al mundo vegetal está a la altura del diseño, de la arquitectura y la suntuosidad.
Cada espacio, desde la primera pared hasta el último baño de cada cottage es sencillamente perfecto. La simplicidad de las formas originales de esta granja de arquitectura holandesa del siglo XVII encaja perfectamente con el diseño de sus muebles contemporáneos. En el exterior, el paisajismo asombra no solo por el orden y la perfección, si no por el papel fundamental que tiene en esta granja.
Sus 770 hectáreas están tapizadas de cultivos de viña, cítricos, vegetales, olivos y toda clase de árboles frutales. Sus huertos son un tesoro en esta zona de viñedos a las afueras de Ciudad del Cabo y también responsables de alimentar a todo aquel que tome asiento en una de las mesas del restaurante Babel, donde se hace reverencia a vegetales humildes, culto a las mejores carnes y alabanzas a la comida honesta.
Babylosntoren es una granja vital. Los jardineros son parte permanente del paisaje recolectando las cosechas a cualquier hora del día, uniformados recogen los frutos de los árboles en preciosas cestas, o se les ve cargando vegetales en carretillas con destino directo a la cocina de Babel. Es tanta la fuerza de estos jardines que al llegar, a pesar de la lluvia y de saber que la chimenea de nuestra habitación ya estaba encendida, preferimos salir a conocer y pasear por las veredas de los jardines acompañados de la persona encargada de enseñarnos la propiedad. La fragancia de la campiña mojada y el sabor de algunas frutos que pudimos probar mientras paseábamos nos reafirmaba en todo momento que estábamos en lugar excepcional.
Al rato, apareció entre los frutales perfectamente ordenados un invernadero maravilloso de cristal donde nos sirvieron té frío infusionado con naranja y lavanda. El lugar no podía ser más artístico, viendo convivir plantas y personas, las cuales saboreaban tentempiés entre conversaciones atrapadas en esta estructura de cristal. Al salir, un enorme columpio de madera bajo un eucaliptos de cincuenta metros de altura esperaba suspendido a alguien que quisiera balancearse y retroceder a la niñez.
Ya en nuestro cottage, en la entrada nos habían dejado botas de agua ordenadas por tamaños para los cinco. El diseño de las habitaciones, con el color blanco predominando, era tan limpio como el aire que se respiraba fuera. Todo está en armonía en Babylonstoren. Un salón con chimenea separaba dos habitaciones independientes, y tras la estilosísima librería con buena literatura, un cubo de paredes de cristal se proyectaba sobre nuestro jardín con una mesa larga para cenar como si de tu propio hogar se tratara. Por la noche, a petición nuestra, nos trajeron para cenar huevos frescos, tomates, los mejores panes recién horneados y vegetales para poder cenar en este singular cubo de cristal. La meticulosa iluminación realzaba los rostros, la comida y cualquier cosa que formara parte en el lugar.
Lo cierto es que, en este lugar tan familiar todo está a disposición del cliente. Arrancar tantas frutas de los árboles mientras paseas por los jardines y comerlas es posible, como ir a recoger los huevos por las mañanas o comprar en la tienda cualquier artículo o producto con el sello de la propiedad. Panes con una pera dentro, el zumo de las mejores manzanas, chutneys, los singulares manteles o platos con los que sirven la comida en Babel, las fragancias a base de hierbas que ellos mismo destilan, incluso los libros con sus recetas se pueden comprar. Aquí todo es singular, no hay nada corriente; pero la genialidad de este lugar es paradójicamente, el culto a lo natural y a la sencillez.
Detrás de toda esta meticulosa puesta en escena alguien ha sido capaz de crear un concepto nuevo donde alojarse. Dormir en un hotel, a la vez que granja, con su restaurante Babel, su invernadero, su lago donde remar en canoa, su spa, su alberca redonda, su bodega, sus senderos para trekkings con las mejores vistas en esta zona de viñedos, su arquitectura holandesa dando la mano al mejor diseño contemporáneo…, tanta singularidad es sobre acogedora y la experiencia de poder vivirlo es única. Los adeptos al vino cuentan con una moderna bodega donde elaboran blancos y tintos; al visitarla fuimos de nuevo sorprendidos con la proyección de video-arte en sus paredes.
Karen Roos, cofundadora de Babylonstoren deja su estilo y su marca en cada uno de los elementos que configuran este lugar con sobrada maestría, tras haber sido directora de Elle Deco sudafricano durante años. Ella y su marido son artífices de este sensacional lugar, del trato que recibe el cliente durante su estancia y de la mágica experiencia que supone pasar unos días aquí.
– tengerenge
One Comment on “Babylonstoren, una granja convertida en el hotel más inspiracional. Sudáfrica”
Africa
septiembre 17, 2016 a las 6:45 pm
Me ha encantado!!!!!