En el sur de Macedonia, a una hora y media en coche desde la ciudad de Tesalónica, se proyectan tres penínsulas en el mar Egeo en forma de tridente. Las tres, Kassandra, Sithonia y Athos, son de orografía escarpada, agrestes y muy boscosas.

Si bien es cierto que en determinadas localizaciones se concentran hoteles, multitudes y edificios de construcción sin ningún sentido estético, el resto de las tres penínsulas, a lo largo de kilómetros y kilómetros de costa, se mantiene salvaje. Sus carreteras permiten a todo viajero explorador que no se conforma con las playas cerca de su hotel, poder recorrer largas distancias sorteando puertos naturales y pueblos, olivos y campos de trigo, higueras y acantilados y playas preciosas, disfrutando de una costa mediterránea absolutamente virgen.

Durante estos días hemos prescindido de las carreteras principales de google maps en busca de caminos de tierra secundarios que llevan hasta playas inhóspitas de colores turquesas y esmeralda. La mayoría de ellas, vacías y salvajes, están respaldadas por centenares de filas de olivos elevándose hasta lo alto de las colinas, obteniendo las mejores vistas sobre el gran azul. Hemos atravesado parques naturales a lo largo de estrechas carreteras de tierra, piedras, socavones, con vistas que enmudecían, siempre con el mar de fondo. Parecía que el verde de los olivos se peleara con la otra cara de sus hojas que, según el sol y la fuerza del viento, se vuelven plateadas. Las adelfas lucían orgullosas sus flores rosas, blancas y rojas junto a las higueras y los pinos  respetando su espacio entre tanta vorágine de vegetación perfectamente controlada. Lo cierto es que, esta naturaleza seca y austera junto al pleno apogeo de las cigarras, pertenece a los paisajes de Grecia en los meses de verano.

Y entre todo ésto, tradición apicultora en sus verdes campos y pastores con rebaños de cabras como aquellos que aparecen en los pesebres, a la vez que vestigios diseminados como los del templo de Zeus, restos de fortificaciones bizantinas frente al mar o las ruinas de la ciudad de Olyntho, ciudad griega del s. VI ac situada entre Kassandra y Sinthonia, dejando claro testimonio que fueron los griegos clásicos los primeros en saborear estas tierras hace casi tres mil años.

-tengerenge

 

One Comment on “Kassandra y Sithonia. Halkidiki, Grecia

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