Hay que correr!
…la gastronomía de la Torre del Visco (Fuentespalda, Teruel) es realmente especial tanto en su propia cocina donde la preparan, abierta siempre a todos los huéspedes curiosos, como en su refinado restaurante con vistas al valle.
Es un hotel si…, pero también mucho más. En su cocina imparten cursos durante todo el año. Podéis reservar u organizar vuestro grupo de amistades, pues para realizar los talleres se requiere una participación mínima de 4 personas; llamar e informaros!
Es realmente emocionante estar en este lugar, al que se llega por una carretera fuera pista de 5,5 km para desembocar en la finca y su valle donde la cocina, pieza clave e importante, es uno de los rincones más frecuentados por los clientes para observar el trabajo diario de los cocineros. El alma de la propiedad se refleja en el estilo inglés al que pertenecen, una cocina de madera con isla central y encimera de mármol blanco, stand cakes con bizcochos caseros a la vista y cierto desorden de frutas, ollas, hierbas aromáticas, teteras y vegetales frescos.
Cuando me sirvieron el te a mi y a mi familia, nos lo acompañaron de un trozo de bizcocho de pera ligeramente caliente que todavía recuerdo…! y nos lo tomamos en la mesa larga de la cocina, como si estuvieramos en casa. Fantástico no?
Los cursos que organizan se llevan a cabo en esta singular y poderosa cocina de la que os hablo, en un ambiente diferente y relajado, y los platos que se cocinan son excepcionales! Nosotros aprendimos a hacer un tartare de salmón ahumado con salsa de vegetales y tabasco, un ravioli de setas con crema de hierbas del monte (espectacular!) y un postre impartido por la cocinera inglesa especialista en dulces que me recordó mucho al que hacía mi abuela inglesa Jeanette, apple crumble con salsa custard (hecho con las manzanas más ácidas y agregando avellanas recién tostadas al crumble, quedó super crujiente).
Toda la cocina que se prepara se abastece de su propio huerto ecológico.
Atención! os paso el programa de actividades de septiembre! Para los que lleguéis tarde no importa, solo hay que llamar al hotel y organizar un nuevo taller. En otoño es super apetecible también…
Es agradable aprovechar y quedarse a dormir una o dos noches aquí, para desconectar del mundoooooo…. El hotel está lleno de rincones secretos con rosales, fuentes y plantas aromáticas y tambien tiene varias terrazas donde te pueden servir el desayuno con vistas al valle, pura naturaleza. Si vais en febrero se pueden ver los campos de almendros en flor, es una preciosidad, y en cualquier mes del año hay un sinfín de actividades para hacer tales como senderismo, rutas a caballo, ciclismo, excursiones por el río y como no, talleres de cocina. Ah! y hasta se puede celebrar una boda íntima en sus jardines!
Para obtener más información y visitar la web de La Torre del Visco pincha aquí.
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