Una escapada en Francia, muy cerca de la Cerdaña francesa.

Es un plan para todos aquellos que no sufran de vértigo!

Una excursión que se puede hacer en familia. Se trata de seguir una ruta entre gargantas, cornisas, puentes y ríos hasta llegar al refugio de Caransa para los que estén muy en forma, o de acortar el camino y cubrir la zona más popular de las gargantas, que es el tramo más espectacular. El paisaje es precioso y los niños disfrutan muchísimo en la parte de los puentes colgantes y de las pasarelas metálicas sobre el río.

A lo largo se ven diferentes tipos de paisajes tales como bosque de pinos, prados alpinos y el río está presente casi en todo momento, provocando severas tentaciones para tirarse.

No hay demasiado desnivel y se puede ir recortando el camino en función de nuestras expectativas. La ruta admite algunas variantes pero lo mejor es seguir un camino a la ida y regresar por otro a la vuelta.

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 – by tengerenge