En algunas islas de Maldivas habitadas por locales, las mujeres trenzan las fibras del coco con la mano para confeccionar cuerda. El ágil movimiento de las manos de esta sabia indican que ha estado haciéndolo durante toda su vida, y mientras la observo me cuenta que trenza cuerda para intercambiarla por pescado.Son los hombres en estas islas los que salen a pescar. Al parecer, ella no cuenta con uno de ellos para obtenerlo, pero las mujeres sabias nunca imploran de manera dependiente.