Queensland es solo una pequeña región de este enorme país. En ella hay muchísimo por descubrir y se requiere sobretodo, no sólo tiempo, si no predisposición para explorarla. Estar dispuesto a conducir largos tramos es algo que forma parte del viaje, así como caminar incansable para adentrarse en muchos de sus parques naturales o no dudar en zambullirse en el precioso Mar de Coral para contemplar sus fondos a pesar de sus amenazas.
Los peligros en efecto, son un hecho en este lugar del mundo, y no precisamente por lo que respecta a la seguridad ciudadana, si no por los riesgos de ciertos animales mortales. Los australianos crecieron en estas tierras y lidian bien con ellos. No les asustan las arañas o serpientes entre otros, y saben convivir con los cocodrilos de agua salada a lo largo de toda la costa norte del país. En una ocasión, en el margen de un estrecho camino por el que andamos para llegar hasta unas cataratas cerca de Byron nos encontramos por sorpresa a una de las serpientes mas venenosas en la maleza a un metro nuestro. Supimos reconocerla por que previamente nos habían explicado cómo identificarla. Nos quedamos muy quietos frente a ella, asustados y enmudecidos por la impresión (aunque con suficiente frialdad cómo para captar una foto). Al rato, la serpiente serpenteó y huyó pasando por delante nuestro, y respiramos profundo tras la angustia de haberla tenido tan cerca (teléfono de emergencias desde cualquier lugar de Australia: triple cero 000)
Los paisajes son siempre preciosos y muestran la inmensa magnitud de la naturaleza. Son, en cierta manera, algo repetitivos si se tiene en cuenta que sus kilométricas playas salvajes se extienden a lo largo de toda la costa, y que sus bosques húmedos tropicales o demás ecosistemas se dan siempre detrás de ellas. Las grandes bahías son muy representativas, así como las extensas plantaciones de caña de azúcar. La mayoría de las poblaciones que se van atravesando, todos ellos lugares sin historia a sus espaldas por su todavía corta vida, están recortados por el mismo modelo constructivo norte americano, haciéndolos muy pictográficas. Australia dispone sobretodo de muchísimo territorio vacío; derroche de espacio salvaje, escasa construcción y poca población. Y de muchos árboles también; tan colosales ellos, …eucaliptos, palmeras o melaleuca entre otros, enormes esculturas de la naturaleza.
Durante el día, la luz de Australia es especial. Las temperaturas de Queensland son cálidas durante todo el año; conocido como the Sunshine State por sus cielos despejados. Las casas son representativas con sus frescas verandas al aire libre de madera, construidas elevadas para estar a salvo de las inundaciones cuando es época de lluvias. Cada estación en Australia, como en cualquier otro lugar del mundo, tiene sus ventajas. En esta ocasión durante el invierno austral, hemos gozado de algunas de sus ventajas, entre otras al no haber tenido ni un solo día de lluvia durante un mes, haber disfrutado de un mar libre de mortíferas medusas propias del verano y haber podido avistar ballenas sin reparo. Las hemos visto desde el aire, desde la playa, desde lo alto de un faro, desde el coche, las hemos incluso escuchado bajo el agua! tan cerca las teníamos que podíamos escuchar su canto mientras buceábamos!
Al atardecer las carreteras se vuelven desoladas por evitar el peligro de colisionar con canguros. Los riesgos son altos pero sin embrago, hubo una noche en que aprovechamos para hacer kilómetros. Fue seguramente uno de esos momentos tan bonitos, mientras desde nuestro coche conduciendo despacio y bien alerta observábamos enmudecidos a los canguros que nos cruzaban por delante dando saltos. Nuestros faros los alumbraban como focos intensos, siendo únicos puntos de luz en esa noche tan oscura, y nos permitían verlos con tanta claridad que sentíamos les estábamos robando su intimidad Siempre me he arrepentido de no despertar esa noche a dos de mis tres hijos que dormían atrás, pues se quedaron sin vivir esa otra cara de Australia. Tampoco hice fotos, pero guardamos la viva imagen en la memoria; si bien es cierto, a veces el querer documentar un determinado momento provoca perderse una oportunidad de vida, y eso es algo que tengo muy presente.
Y bien, a efectos prácticos, aquí anoto el trayecto geográfico a lo largo de nuestros días (mencionando los puntos importantes que trazaron la ruta como referencia, pero sin aludir a todos los lugares que vimos entre ellos).
-tengerenge
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