Valladolid es la segunda ciudad del estado de Yucatán. Como el resto de localidades en la zona es alegremente colorida y rememora a las tradicionales ciudades españolas que, entre otros, construyeron su gran plaza cuadrada frente a la iglesia.
Mi plan favorito es pasear por la Calzada de los Frailes, desde el Zócalo hasta el convento de San Bernardino de Siena, y observar las fachadas coloniales de colores y tiendas textiles. Los mercados de la mañana y las cuatro iglesias restantes también forman parte de la amena visita.
Mi recomendación como restaurante es El Atrio de Mayab, perfecto para comer al aire libre en su jardín trasero y para probar muchos de los platos tradicionales de comida yucateca. También, en una de las esquinas de la plaza se encuentra ki’Xocolatl, una chocolatería cuyos productos están elaborados con cacao mejicano y combinan especies locales.
Es posible realizar una visita a las ruinas de Chichén Itzá desde aquí, como también a Izamal y a Mérida.