No hace falta irse muy lejos para conectar con la naturaleza. Lo interesante es, sea donde sea, formar parte de un espacio donde la intervención humana es inexistente. Llegado este momento….creo que es de las cosas que más reponen, incluso curan. Rodearse de naturaleza conecta con el centro de cada uno y a menudo, un paisaje puede suponer verdadero placer.
Con estas imágenes, momentos de paz y libertad.
– tengerenge