Izamal es uno de los pueblos mágicos de Yucatán. En él predomina el color amarillo, en casi todas las fachadas y edificios de la ciudad, provocando que pasear por ella hechice la vista. El enorme convento, construido por los españoles en 1533 y cuyo atrio es el más amplio de latinoamerica, es uno de los principales atractivos de la ciudad, a la vez que los restos de las imponentes construcciones piramidales mayas. Pero lo que realmente vale la pena es pasear por el conjunto, por el mercado y sus calles tanto principales como secundarias, por la plaza y bajo la gran arcada de piedra de una de sus principales avenidas. Tiene una particular estética que atrapa con facilidad.

   No se necesita demasiado tiempo para descubrir Izamal, con una mañana es suficiente. Al estar cerca tanto de Mérida como de Valladolid puede representar una visita durante el día.

   Recomiendo dormir en Coqui Coqui Casa de los Santos. Se trata de un espacio muy estético, una única habitación para dos personas con su alberca y su  gran mesa rectangular para desayunar a la sombra bajo un bonita arcada con cortinas de algodón. El espacio es exageradamente bonito y refinado y se accede desde la puerta de entrada de la tienda a pie de calle donde se venden los maravillosos perfumes que los propietarios elaboran a base de todos los aromas tropicales de tan inspiradora región de Yucatán.

-tengerenge

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