1- Se huye de la estandarización. Los grandes hoteles impersonales y la homogeneidad de las cadenas se quedan de lado dando paso al Boutique Hotel. Ahora cada hotel debe tener su propia personalidad, no superar un número determinado de habitaciones, dar un servicio personalizado y cumplir con un proyecto de interiorismo que genere ambientes racionales, serenos y sin excesos. Se persigue claramente la estética, la amplitud de espacios, la sofisticación, una adecuada iluminación y el lujo.
2- Los consumidores de ahora buscan un servicio personalizado. Principalmente, el hotel boutique se basa en esta personalización del servicio y del cliente. Hoy ya no se quiere estar hospedado y ser un numero de habitación si no ser atendido por tu apellido y recibir un trato cercano. En esta voluntad de personalización se busca sorprender al cliente con una implicación activa de todo el staff conociendo su perfil, sus gustos y preferencias, identificarlo y poder recordarlo cada vez, y poder darle un servicio intuitivo adelantándose a lo que busca o necesita. Desaparece el front desk convencional y el check-in se hace de forma informal y distendida.
3- Los nuevos hoteles persiguen la estética, la vanguardia y la tecnología. Paredes blancas, suelos de madera, muebles sofisticados, colores vivos y pantallas de plasma responden a estas tres premisas. Este enfoque hacia la máxima calidad nace de una nueva generación de emprendedores y jóvenes profesionales que piensan desde lo creativo y que provocan proporcionar al cliente sentir una experiencia. Los servicios, el ambiente y la tecnología deben ser excelentes.
4- El viajero inteligente. Hoy en día todo el mundo viaja y ello provoca otorgar el poder de la comparación; de aquí nace un nuevo tipo de viajero inteligente. Ahora se buscan tarifas competitivas y el perfil es mucho más exigente. Posiblemente se gasta lo mismo que antes, pero ahora se busca más lujo, nuevos servicios y comodidades. Muchas de las reservas se hacen por parte de los particulares a través de internet.
5- El perfil de los que buscan este nuevo concepto de hoteles boutique apunta a una clientela vanguardista y sofisticada. Muchos de los huéspedes están ligados al arte, el cine y la publicidad o simplemente buscan lugares distintos o nuevas experiencias. La altura de las expectativas es alto y se combate con el confort de estar en la propia casa.
6- La calificación a partir de «estrellas» ya no es un criterio imprescindible. Muchos de los nuevos hoteles independientes alrededor del mundo se posicionan en una nueva linea paralela sin perseguir una categoría valorada a través de estrellas. Ofertan al cliente con sus mejores servicios, lujo y calidad pero no buscan ser calificados en la convencional escala.
7- Hoteles ecológicos, sostenibles. Ahora se busca el cuidado del entorno, el respeto de los recursos y la preservación del medio sin alterar la exhibición del destino.